Axi Muniain: «No descarto volver a California, pero a recoger el título de campeón»

Foto-Axi Muniain, con su tabla con plomos incorporados con la que surfeó en Belharra.

El zarauztarra optaba a dos premios en los Billabong XXL por olas gigantes surfeadas en Belharra, pero en esta ocasión tampoco pudo ser
El surfista zarauztarra Axi Muniain acaba de regresar de Los Ángeles (California) tras haber participado en los premios XXL Billabong donde había sido nominado en dos modalidades diferentes; al premio a la ola más grande surfeada con ayuda de moto acuática en el último año y también a la ola más grande que se ha cogido sin ayuda externa, o lo que es lo mismo, a paddle. Ambas nominaciones las ha conseguido tras una espectacular sesión en Belharra (Francia) en enero de este mismo año. A sus 27 años se ha consagrado como uno de los mejores surfistas del mundo en olas grandes y pese a no conseguir el premio, la oportunidad de estar presente en el Teatro Grove de Anaheim ha sido una experiencia fantástica y que se repite por segunda vez.
- ¿Cómo supiste que estabas nominado?
- En el momento en que cogí aquella ola pensé que tenía un calibre considerable y que tendría muchas posibilidades pero me gusta tener los pies en el suelo y estaba esperando el veredicto final. La verdad es que no me sorprendió. De aquella sesión recuerdo que salí del agua y me fui hasta el fotógrafo. Es lo que más valoran y donde dedican tiempo a la buena medición. De todos modos me lleve una gran decepción porque 5 minutos antes de esta ola la moto empezó a dar problemas y no llegaron a tiempo a la ola. Hay una imagen desde el ángulo correcto pero estoy en la base, la ola ha roto y eso hace que se pierda altura. Creo que en parte lo que nos ha fallado ha sido eso, no tener al fotógrafo bien ubicado.
- ¿Qué recuerdas de la ola?
- Fue en alta mar, frente a San Juan de Luz el 16 de enero en una zona que se llama Belharra y la recuerdo con especial cariño. Ha significado mucho para mi. Cuando le estaba dando caza lo vi seguro, normalmente la ola se mueve mucho y van picadas porque están en alta mar lo que complica cogerlas. Pero en esta vi que la anterior había peinado la superficie del agua y la otra se levanto con una forma mucho más limpia y noble. Estaba bien situado y la cogí confiado. De todos modos cuando vi el vídeo me di cuenta de que había tenido algún problemilla con algún pequeño vacío, pero salió bien y la satisfacción fue enorme. La surfeé sin moto pero anteriormente para probar la tabla con los plomos cogí una par de olas saltando desde la moto para llevar inercia y ver el resultado.
- ¿Cómo sabes cuándo llega una sesión de olas gigantes?
- Es una historia bastante enfermiza. Yo solo me tranquilizo un poco en primavera y verano, pero en otoño e invierno no hay día que no mire el mapa y si se acerca algo estoy mirándolo continuamente, me llevo el ordenador a cuestas para enseñárselo al compañero y estoy pendiente en todo momento. Hay que tener en cuenta que cada marejada entra de forma distinta en cada sitio y hay mil factores que influyen en la forma final de la ola. Tenemos que hacer nuestras propias interpretaciones y decidir cual es el lugar adecuado.
- En olas de este tamaño existe un factor riesgo importante
- Yo el día 'D' y en el momento preciso estoy cegado, no veo otra cosa. Mi mente está completamente ocupada con eso y los 5 sentidos los tengo agudizados ahí. Luego en casa alguna vez te planteas lo que ha pasado y ves que hay riesgo pero en cuanto llega la siguiente marejada sabes que tu sitio esta ahí y si no estas es cuando lo pasas fatal.
- Cuéntanos como has vivido la XXl Billagong Awards
- Bastante locura, la verdad. Volábamos desde Madrid con escala en Filadelfia y destino final Los Angeles. Fui con dos compañeros más de mi peña y allí nos juntamos con los jefes, Lost mi patrocinador principal, con los de Dragon que tienen su sede allí y acudimos juntos a la gala. Me ha quedado la pena de no poder entrar como lo habíamos previsto. Teníamos una autocaravana de 13 metros serigrafiada con Lost y consiguieron una oveja negra que es uno de los símbolos de la marca junto al planeta. Yo iba vestido de casero con la ikurriña de capa, pero de llegar así a la gala los medios nos dedicarían su atención y eso a Billabong no le iba a gustar y al final no lo pudimos hacer. La gala la he vivido con una intensidad descomunal, yo no he estado en los Oscars, pero seguro que no tiene nada que envidiar. Los americanos lo organizan todo a lo grande, alfombra roja, la peña vestida elegante, la gala impresionante, la iluminación y el sonido increíbles, y ver las olas en ordenador o verlas en pantalla gigante con un sonido que te deja pegado a la butaca es impresionante. Para mí estar allí ha sido algo fantástico.
- ¿A la hora de conocer los ganadores, ¿Tenías nervios?
- Estaba tranquilo porque me distraía, mi inglés no es muy bueno y tenía que concentrarme para entender lo que decían. Bastante tarea tenía con el lenguaje, pero en los últimos segundos contienes la respiración y piensas «que va a pasar aquí». Pero no hubo sorpresas. No me extrañó el resultado pero siempre los ánimos de la gente te empujan y te calientan. Pienso volver con mejor material y hacerme con el título mundial y cuando llegue lo saborearé más. Todo esto me da nuevas fuerzas para seguir.
- ¿Qué nos cuentas del resto de nominados?
- Hay de todo, pero sobre todo he podido conocer a dos de los grandes, 'Twiggy' Baker el surafricano que ganó la ola más grande del año y que también estaba nominado en dos modalidades y Greg Long un californiano muy joven y con una enorme proyección y con un saber estar increíble. Con ambos he hecho buena amistad y nos hemos invitado mutuamente. Para mi estar con todos ellos ha sido algo muy importante. Parece que voy haciéndome un sitio entre ellos. Esta segunda ocasión ha sido todavía mejor. Son ellos los que se dirigen a mí para hablar. Son muchos años haciendo ruido y eso lo estoy notando. Ellos conocen las olas de Dungeons (Suráfrica) y Mavericks (California) lugares míticos y a los que podré acudir ahora. Si se dan las circunstancias tengo los contactos y me encantaría coger esas olas algún día. También ellos han visto que aquí se pueden coger grandes olas y seguro que vendrán.
- ¿Y del futuro qué nos cuentas?
- Igual nos vamos a Namibia en julio, pero ahora estoy muy atareado con el tema del camión. Me lo compré hace un par de meses. Acabo de sacar la licencia y le estamos haciendo todo tipo de reformas para habilitarlo para nuestros juguetes. Tablas, motos de agua, quads, vivienda y demás. Tenemos bastante trabajo.
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